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NUESTROS TRATAMIENTOS

Ofrecemos un tratamiento basado en la persona, priorizamos esta relación ya que el tratamiento funciona mejor cuando se establece un buen vínculo con el paciente.

 

Nuestro equipo interdisciplinario se compone de médicos de diferentes especialidades, psicólogos, trabajadores sociales, terapistas ocupacionales, músico-terapeutas, profesores de educación física y enfermeros especializados.

 

Si usted o alguien que conoce tiene una enfermedad mental, problemas emocionales o inquietudes sobre su salud mental, existen formas de obtener ayuda. Lea nuestros apartados acerca de las enfermedades que tratamos y utilice estos recursos para encontrar ayuda para usted mismo, un amigo o un familiar.

¿Se siente triste, vacío o sin esperanza la mayor parte del día, casi todos los días? ¿Ha perdido el interés o el placer en sus pasatiempos o en pasar tiempo con sus amigos y familia? ¿Tiene dificultad para dormir, comer o funcionar? Si se ha sentido así durante por lo menos dos semanas, es posible que tenga depresión, un trastorno grave, pero tratable, del estado de ánimo.

 

¿Cuáles son las señales y los síntomas de la depresión?

 

La tristeza es solo una pequeña parte de la depresión. Es posible que algunas personas con depresión ni siquiera se sientan tristes. Las personas pueden tener síntomas diferentes. Algunos síntomas de depresión incluyen:

  1. Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o “vacío”
  2. Sentimientos de pesimismo o falta de esperanza
  3. Sentimientos de culpabilidad, inutilidad o impotencia
  4. Pérdida de interés o placer en las actividades y los pasatiempos
  5. Pérdida de energía, fatiga o sensación de que está más lento
  6. Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones
  7. Dificultad para dormir, despertarse temprano por la mañana o dormir demasiado
  8. Cambios en el apetito o el peso
  9. Pensamientos de muerte o suicidio, o intentos de suicidio
  10. Inquietud o irritabilidad
  11. Dolores y molestias, entre ellos, dolores de cabeza y calambres, o problemas digestivos, sin una causa física aparente, o que no se alivian ni con tratamiento
 

¿La depresión es igual en todas las personas?

 

No, la depresión afecta a diferentes personas de diferentes maneras. Por ejemplo: Las mujeres padecen de depresión con más frecuencia que los hombres. Hay factores biológicos, de ciclo de vida y hormonales que solo tienen las mujeres y que pueden estar relacionados con la tasa de depresión más alta de estas. Las mujeres que están deprimidas suelen tener síntomas de tristeza, sufren de falta de autoestima y tienen sentimientos de culpabilidad.

 

Los hombres con depresión son más propensos a sentirse muy cansados, irritables y, a veces, enojados. Pueden perder el interés en el trabajo o las actividades que antes disfrutaban, tener dificultad para dormir o comportarse de modo irresponsable, como consumiendo drogas o alcohol. Muchos hombres no reconocen que tienen depresión y no buscan ayuda.

 

Las personas mayores con depresión pueden tener síntomas menos evidentes o pueden ser menos propensos a aceptar que tienen sentimientos de tristeza o pena. También son más propensos a tener trastornos médicos, como problemas cardíacos, que pueden causar o contribuir a la depresión.

 

Los niños pequeños con depresión pueden fingir estar enfermos y negarse a ir a la escuela, aferrarse a sus padres, o preocuparse de que uno de sus padres se muera.

Los niños más grandes y los adolescentes con depresión pueden tener problemas en la escuela o estar de mal humor o irritables. Los adolescentes con depresión pueden tener síntomas de otros trastornos, como ansiedad, trastornos de la alimentación o consumo problemático de sustancias.

 

¿Cómo se trata la depresión?

 

El primer paso para obtener el tratamiento adecuado es consultar con un profesional de la salud mental, como un psiquiatra o un psicólogo. Su proveedor de atención médica puede hacerle un examen, una entrevista y pruebas de laboratorio para descartar otros problemas de salud que pueden tener los mismos síntomas que la depresión. Una vez diagnosticada, la depresión se puede tratar con medicamentos, psicoterapia o una combinación de ambos.

 

Medicamentos

Los medicamentos llamados antidepresivos suelen funcionar bien para tratar la depresión. Se pueden demorar de 2 a 4 semanas para surtir efecto. Los antidepresivos pueden tener efectos secundarios, pero muchos de estos pueden disminuir con el tiempo. Hable con su médico sobre cualquier efecto secundario que tenga. No deje de tomar el antidepresivo sin antes hablar con su médico.

 

Psicoterapia

La psicoterapia ayuda al enseñar nuevas formas de pensar y comportarse, y cómo cambiar los hábitos que pueden estar contribuyendo a la depresión. La terapia puede ayudarle a entender y resolver las relaciones o las situaciones difíciles que pueden estar causándole la depresión o empeorándola.

 

¿Cómo me puedo ayudar si estoy deprimido?

 

A medida que continúe el tratamiento, poco a poco comenzará a sentirse mejor. Recuerde que, si está tomando un antidepresivo, este puede demorarse de 2 a 4 semanas para hacer efecto. Trate de hacer las cosas que solía disfrutar. No se presione.

 

Otras cosas que le pueden ayudar incluyen:

  1. Estar activo y hacer ejercicio
  2. Divida las tareas grandes en tareas pequeñas, establezca prioridades y haga lo que pueda cuando pueda
  • Pase tiempo con otras personas y hable con un familiar o amigo sobre lo que siente
  1. Retrase la toma de decisiones importantes en su vida hasta que se sienta mejor y hable sobre sus decisiones con otras personas que lo conozcan bien
  2. Evite automedicarse con alcohol o con medicamentos que no le fueron recetados.
 
¿Cómo puedo ayudar a un ser querido que está deprimido?

Si conoce a alguien con depresión, lo primero que debe hacer es ayudarle a ver a un médico o profesional de la salud mental. También puede hacer lo siguiente:

  1. Ofrézcale apoyo emocional, comprensión, paciencia y ánimo
  2. Nunca ignore ningún comentario que haga sobre el suicidio e infórmele al terapeuta o al proveedor de atención médica de esa persona
  3. Invítelo a caminar, pasear o participar en otras actividades
  4. Ayúdelo a seguir el plan de tratamiento, tal vez recordándole que se tome los medicamentos que le recetaron
  5. Asegúrese de que tenga un medio de trasporte para llegar a sus citas de psicoterapia
  6. Recuérdele que la depresión desaparecerá con el tiempo y el tratamiento
 

¿Dónde puedo obtener ayuda?

 

Si usted o alguien que usted conoce está en crisis, obtenga ayuda de inmediato.

  • Llame a su médico o al médico de su ser querido.
  • Llame al (0385) 4252323 o 4255656 o al celular 3854025597

Vaya a la guardia 24hs de la Clínica El Jardín sita en Avenida Madre de Ciudades 4553

¿Qué es la esquizofrenia?

 

La esquizofrenia es un trastorno grave del neurodesarrollo que dura toda la vida y que afecta la forma cómo una persona piensa, siente y se comporta.

Las personas con esquizofrenia pueden tener delirios, alucinaciones, lenguaje o comportamiento desorganizado y capacidad cognitiva alterada. Pueden escuchar voces o ver cosas que no están allí. Pueden pensar que otras personas están leyendo sus mentes, controlando sus pensamientos o intentando hacerles daño. Estos comportamientos pueden asustar y desconcertar a las personas con la enfermedad y hacer que se aíslen de los demás o se pongan sumamente agitados. También puede generar mucho miedo y desconcierto en las personas que los rodean.

Las personas con esquizofrenia hablan sobre cosas extrañas o inusuales, lo que puede dificultar el mantener una conversación con ellos. Pueden sentarse durante horas sin hablar ni moverse. A veces, las personas con esquizofrenia parecen estar perfectamente bien hasta que hablan de lo que están pensando.

Aunque es posible que las personas con esquizofrenia tengan que enfrentar los síntomas de esta enfermedad toda su vida, el tratamiento ayuda a que muchas se recuperen lo suficiente y persigan sus metas en la vida. Los investigadores están usando nuevas técnicas de investigación para entender las causas de la esquizofrenia y desarrollar tratamientos más eficaces.

 

¿Cuáles son los signos de la esquizofrenia?

 

Es importante reconocer los signos y los síntomas de la esquizofrenia y buscar ayuda cuando recién comienzan. Los signos suelen aparecer entre los 16 y 30 años. En casos raros, los niños también pueden tener esquizofrenia. Los síntomas de la esquizofrenia se dividen en tres categorías: positivos, negativos y cognitivos.

 

SÍNTOMAS POSITIVOS

Los síntomas “positivos” se conocen como positivos porque son comportamientos adicionales que generalmente no se ven en las personas sanas. Para algunas personas, estos síntomas van y vienen. Para otras, los síntomas se estabilizan con el tiempo. Estos síntomas pueden ser graves, aunque en otras ocasiones, no se notan. Los síntomas positivos incluyen:

Alucinaciones: cuando una persona ve, oye, huele, sabe o siente cosas que no son reales. Muchas personas que tienen este trastorno oyen voces. Las personas que oyen voces pueden haber estado escuchándolas por mucho tiempo antes de que sus familiares y amigos se den cuenta de que tienen un problema.

Delirios: cuando una persona cree cosas que no son ciertas. Por ejemplo, una persona puede creer que las personas que salen en la radio o en la televisión están hablando directamente con él o ella. A veces las personas que tienen delirios pueden creer que están en peligro o que otros están tratando de lastimarlos.

Trastornos del pensamiento: cuando una persona tiene formas extrañas o ilógicas de pensar. Las personas con trastornos del pensamiento pueden tener problemas para organizar sus ideas. A veces una persona deja de hablar en medio de un pensamiento o inventa palabras sin sentido.

Trastornos del movimiento: cuando una persona exhibe movimientos corporales anormales. Puede repetir ciertos movimientos una y otra vez, lo que se conoce como estereotipias. En el otro extremo, puede dejar de moverse o de hablar por algún tiempo, un estado poco común llamado catatonia.

 

SÍNTOMAS NEGATIVOS

Los síntomas “negativos” se refieren a abstinencia social, dificultad para mostrar emociones o problemas para funcionar normalmente. Las personas con síntomas negativos pueden requerir ayuda con las tareas diarias. Los síntomas negativos incluyen:

  • Hablar con voz apagada
  • Falta de expresión facial, como una sonrisa o el ceño fruncido
  • Dificultad para sentir la felicidad
  • Problemas para planificar y mantener una actividad, como ir al supermercado
  • Hablar muy poco con otras personas, incluso cuando es importante

Los síntomas negativos son más difíciles de reconocer como parte de la enfermedad y pueden confundirse con la depresión u otros problemas.

 

SÍNTOMAS COGNITIVOS

Los síntomas cognitivos no son fáciles de ver, pero pueden dificultar que la persona mantenga un trabajo o se cuide. El nivel de la función cognitiva es uno de los mejores indicadores de la capacidad de una persona para mejorar su funcionamiento general. A menudo, estos síntomas se detectan solo cuando se realizan pruebas específicas. Los síntomas cognitivos incluyen:

  • Dificultad para procesar información para la toma de decisiones
  • Problemas para usar información inmediatamente después de aprenderla
  • Dificultad para prestar atención
 

RIESGO DE VIOLENCIA

La mayoría de las personas con esquizofrenia no son violentas. Si una persona tiene síntomas de esquizofrenia, es importante ayudarle a recibir tratamiento lo más rápido posible. Ya que la enfermedad puede empeorar con el tiempo, el riesgo de violencia es mayor cuando la esquizofrenia no se trata. Las personas con esquizofrenia son mucho más propensas que las personas sin la enfermedad a ser víctimas de la violencia de otros o a hacerse daño a sí mismas.

 

DROGAS Y ALCOHOL

Es común que las personas con esquizofrenia tengan problemas de consumo de drogas ilícitas y alcoholismo. Para lograr una recuperación, es esencial que el programa de tratamiento incluya tratamiento para ambas enfermedades porque el consumo indebido de drogas y el alcoholismo pueden interferir con el tratamiento para la esquizofrenia.

El consumo de drogas puede aumentar el riesgo de suicidio, traumas y la falta de vivienda en personas con esquizofrenia, así como el riesgo de otras enfermedades mentales.

 

¿Qué causa la esquizofrenia?

 

Muchos factores pueden causar esquizofrenia, entre ellos:

  • Genética. A veces, la esquizofrenia es hereditaria. Sin embargo, es importante saber que solo porque alguien en una familia tiene esquizofrenia, no significa que otros miembros de la familia también la tendrán.
  • Medio ambiente. Muchos factores ambientales pueden jugar un papel, entre ellos, vivir en la pobreza, los entornos estresantes y la exposición a virus o problemas nutricionales antes del nacimiento.
  • Perturbaciones en las estructuras, función o química del cerebro. Estas interrupciones pueden ser el resultado de factores genéticos o ambientales y, a su vez, pueden causar esquizofrenia.

Los científicos han aprendido mucho sobre la esquizofrenia, pero se necesitan más investigaciones para ayudar a explicar sus causas.

 

¿Cómo se trata la esquizofrenia?

 

Hay dos tipos principales de tratamientos que pueden ayudar con los síntomas: medicamentos antipsicóticos y tratamientos psicosociales.

 

MEDICAMENTOS ANTIPSICÓTICOS

Los medicamentos antipsicóticos ayudan a los pacientes con los síntomas psicóticos de la esquizofrenia. Algunas personas tienen efectos secundarios cuando comienzan a tomar medicamentos, pero la mayoría de los efectos secundarios desaparecen después de unos días. Las personas responden a los medicamentos antipsicóticos de diferentes maneras, por lo que es importante informar cualquier efecto secundario a un médico. A veces, es necesario probar varios medicamentos antes de encontrar el adecuado.

El paciente no debe dejar de tomar sus medicamentos sin antes consultar con un médico. La interrupción repentina de la medicación puede ser peligrosa y puede empeorar los síntomas de la esquizofrenia.

La elección de la medicación, la dosis y el plan de tratamiento correctos se debe realizar bajo los cuidados de un médico psiquiatra y basándose en las necesidades y la situación médica de cada persona. Solo un profesional clínico puede ayudar al paciente a decidir si los beneficios que obtiene de un medicamento sobrepasan el riesgo de un efecto secundario.

 

TRATAMIENTOS PSICOSOCIALES

Los tratamientos psicosociales ayudan a los pacientes a enfrentar los desafíos diarios de la esquizofrenia. Estos tratamientos suelen ser más útiles después de que los pacientes encuentran un medicamento que funciona. Algunos ejemplos de este tipo de tratamiento incluyen:

  • Educación familiar: enseña a toda la familia cómo hacer frente a la enfermedad y ayudar a sus seres queridos.
  • Habilidades para el manejo de la enfermedad: ayuda al paciente a aprender sobre la esquizofrenia y a controlarla día a día.
  • Terapia cognitivo-conductual: ayuda al paciente a identificar los problemas actuales y cómo resolverlos. Un terapeuta en terapia cognitivo-conductual se enfoca en cambiar patrones inútiles de pensamiento y comportamiento.
  • Rehabilitación: ayuda al paciente a obtener y mantener un trabajo o ir a la escuela y en las habilidades de la vida diaria.
  • Consejería de grupo con otros pacientes con esquizofrenia: alienta a las personas a recibir ayuda de otras personas que están más avanzadas en su recuperación de la esquizofrenia.
  • Grupos de auto-ayuda: ofrece apoyo de otras personas con esquizofrenia y sus familias.
  • Tratamiento de abuso de drogas y alcoholismo: a menudo se combina con otros tratamientos para la esquizofrenia.

ATENCIÓN ESPECIALIZADA COORDINADA

Este modelo de tratamiento integra medicamentos, terapias psicosociales, manejo de casos, participación familiar y servicios de apoyo para la educación o el empleo, todos dirigidos a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida.

 

En la Clínica El Jardín tratamos de reducir la probabilidad de discapacidad a largo plazo que a menudo tienen las personas con esquizofrenia y ayudarles a llevar vidas productivas e independientes. Ya que la atención especializada coordinada es más eficaz que los enfoques de tratamiento habituales. Este tipo de atención es aún más eficaz cuando el paciente recibe tratamiento de atención especializada coordinada en las primeras etapas del trastorno.

 

¿Cómo pueden los familiares y los amigos apoyar a un ser querido que tiene esquizofrenia?

 

SISTEMA DE APOYO

Apoyar a un ser querido con esquizofrenia puede ser difícil. No es fácil saber cómo responder a alguien que hace afirmaciones extrañas o claramente falsas. Es importante entender que la esquizofrenia es una enfermedad biológica.

  • Ayúdelos con el tratamiento y anímelos a permanecer en el tratamiento.
  • Recuerde que las creencias o alucinaciones les parecen muy reales.
  • Sea respetuoso, solidario hasta donde se pueda, empático y amable sin tolerar comportamientos peligrosos o inapropiados.

Verifique si hay grupos de apoyo cerca de donde vive la persona.

¿Hay algunos días en que se siente muy feliz y sociable, o tal vez sumamente irritable, mientras que en otros le embarga la tristeza o una ansiedad inusual? ¿Van acompañados estos períodos de alegría de una mayor energía o de un aumento de actividad? ¿Van acompañados los períodos tristes de fatiga, falta de esperanza o incapacidad para disfrutar lo que por lo general le gusta hacer y, a veces, hasta de pensamientos suicidas? ¿Hacen estos cambios en el estado de ánimo que le sea difícil conciliar el sueño, mantener su concentración o terminar las cosas que debe hacer? Algunas personas con estos síntomas tienen un trastorno mental que dura toda la vida, pero que es tratable, y se llama trastorno bipolar.

 

¿Qué es el trastorno bipolar?

 

El trastorno bipolar es un trastorno mental que puede ser crónico o episódico (lo que significa que ocurre ocasionalmente y a intervalos irregulares). Puede ocasionar cambios inusuales, a menudo extremos y fluctuantes en el estado de ánimo, el nivel de energía y de actividad, y la concentración. Al trastorno bipolar a veces se le denomina trastorno maniacodepresivo o depresión maníaca, que son términos más antiguos.

Todas las personas tienen altibajos normales, pero el trastorno bipolar es diferente. La variedad de cambios en el estado de ánimo puede ir de un extremo a otro. En los episodios maníacos, una persona puede sentirse muy feliz, irritable u optimista, y hay un marcado aumento en el nivel de actividad. En los episodios depresivos, la persona puede sentirse triste, indiferente o desesperada, además de mostrar un nivel de actividad muy bajo. Algunas personas tienen episodios hipomaníacos, que son como episodios maníacos, pero son menos graves y problemáticos.

La mayoría de las veces, el trastorno bipolar se presenta o comienza durante los últimos años de la adolescencia o cuando inicia la edad adulta. En ciertas ocasiones, los síntomas bipolares pueden presentarse en niños. Aunque los síntomas aparecen y desaparecen, por lo general, el trastorno bipolar requiere de tratamiento de por vida y no cesa por sí solo. El trastorno bipolar puede ser un factor importante en el suicidio, la pérdida del trabajo y la discordia familiar, pero un tratamiento adecuado genera mejores resultados.

 

 

¿Cuáles son los síntomas del trastorno bipolar?

 

Los síntomas del trastorno bipolar pueden variar. Una persona con trastorno bipolar puede tener episodios maníacos, episodios depresivos o episodios “mixtos”. Un episodio mixto presenta síntomas maníacos y depresivos. Estos episodios anímicos, o de cambios en el estado de ánimo, ocasionan síntomas que duran una o dos semanas y a veces más. Durante estos episodios, los síntomas duran la mayor parte del día, todos los días. Los episodios anímicos son intensos. Los sentimientos son fuertes y ocurren junto con cambios en el comportamiento y en los niveles de energía o de actividad, algo que pueden observar las demás personas.

Algunas personas con trastorno bipolar pueden tener síntomas más leves que otras que también lo tienen. Por ejemplo, los episodios hipomaníacos pueden hacer que la persona se sienta muy bien y sea muy productiva, y es posible que no sienta que algo está mal. Sin embargo, la familia y los amigos pueden notar que los cambios en el estado de ánimo y en los niveles de actividad muestran un comportamiento diferente que el de costumbre, y usted puede caer en una depresión grave después de los episodios hipomaníacos leves.

 

Síntomas de un episodio maníaco: Sentirse muy optimista, animado, eufórico, o bien, extremadamente irritable o sensible. Sentirse sobresaltado o nervioso, más acelerado que de costumbre. Sentir que sus pensamientos van muy rápido. Tener menos necesidad de dormir. Hablar muy rápido sobre muchas cosas diferentes (“fuga de ideas”). Tener un apetito excesivo por la comida, la bebida, el sexo u otras actividades placenteras. Pensar que puede hacer muchas cosas a la vez sin cansarse. Sentir que es inusualmente importante, talentoso o poderoso.

 

Síntomas de un episodio depresivo: Sentirse muy decaído, triste o ansioso. Sentirse más lento o inquieto. Tener problemas para concentrarse o tomar decisiones. Tener problemas para conciliar el sueño, despertarse muy temprano o dormir demasiado. Hablar muy despacio, sentir que no tiene nada que decir u olvidar muchas cosas. Perder el interés en casi todas las actividades. Ser incapaz de hacer hasta cosas sencillas. Sentirse sin esperanza o que no tiene valor, o pensar en la muerte o el suicidio.

 

Tipos de trastorno bipolar

Hay tres tipos básicos de trastorno bipolar y todos suponen cambios evidentes en el estado de ánimo, la energía y los niveles de actividad. Estos estados de ánimo van desde períodos con un comportamiento extremadamente optimista, eufórico y lleno de energía, o con un mayor nivel de actividad (episodios maníacos), hasta períodos con un profundo decaimiento, tristeza y desesperanza, o con un bajo nivel de actividad (episodios depresivos). Las personas con trastorno bipolar también pueden tener un estado de ánimo normal (eutímico) que se alterna con depresión. Cuando una persona tiene cuatro o más episodios de manía o depresión en un año, se lo llama “ciclismo rápido”.

 

El trastorno bipolar I se define por episodios maníacos que duran al menos siete días (la mayor parte del día, casi todos los días) o cuando los síntomas maníacos son tan graves que se necesita atención hospitalaria. Por lo general, también se producen episodios depresivos separados, que suelen durar al menos dos semanas. También es posible que ocurran episodios de alteraciones en el estado de ánimo con características mixtas (que tienen síntomas depresivos y maníacos al mismo tiempo).

El trastorno bipolar II se define por un patrón de episodios depresivos y episodios hipomaníacos, pero no por los episodios maníacos extremos descritos anteriormente.

El trastorno ciclotímico (también denominado ciclotimia) se define por síntomas hipomaníacos y depresivos persistentes que no son tan intensos ni duran lo suficiente como para calificarlos como episodios hipomaníacos o depresivos. Por lo general, los síntomas ocurren durante al menos dos años en los adultos y un año en los niños y los adolescentes.

Muchas personas con trastorno bipolar también pueden tener otros trastornos o afecciones de salud mental como:

 

  • A veces, las personas que tienen episodios graves de manía o depresión también tienen síntomas psicóticos, como alucinaciones o delirios. Los síntomas psicóticos tienden a coincidir con el estado de ánimo extremo de la persona. Por ejemplo:
  • Alguien que tiene síntomas psicóticos durante un episodio maníaco puede creer falsamente que es famoso, tiene mucho dinero o poderes especiales.
  • Alguien que tiene síntomas psicóticos durante un episodio depresivo puede creer que está en la ruina y sin dinero, o que ha cometido un delito.
  • Trastornos de ansiedad y de déficit de atención con hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés). A menudo, los trastornos de ansiedad y de déficit de atención con hiperactividad se diagnostican en personas con trastorno bipolar.
  • Uso indebido de drogas o alcohol. Las personas con trastorno bipolar son más propensas al uso indebido de drogas o alcohol.
  • Trastornos de la alimentación. De vez en cuando, las personas con trastorno bipolar pueden tener algún trastorno de la alimentación, como atracones o bulimia.

Algunos síntomas del trastorno bipolar son parecidos a los de otras enfermedades, lo que puede dar origen a un diagnóstico erróneo. Por ejemplo, algunas personas con trastorno bipolar que también tienen síntomas psicóticos pueden diagnosticarse erróneamente con esquizofrenia. Algunas enfermedades o trastornos físicos, como la enfermedad de la tiroides, pueden imitar los cambios en el estado de ánimo y otros síntomas del trastorno bipolar. A veces, las drogas ilícitas pueden imitar, provocar o empeorar los síntomas del estado de ánimo.

Observar los síntomas en el transcurso de la enfermedad (seguimiento longitudinal) y los antecedentes familiares de la persona pueden desempeñar un papel fundamental para determinar si una persona tiene trastorno bipolar con psicosis o con esquizofrenia.

 

 

¿Qué causa el trastorno bipolar?

 

Se desconoce la causa exacta del trastorno bipolar. Sin embargo, diversas investigaciones sugieren que no hay una sola causa, sino que es posible que haya una combinación de factores que contribuyen al trastorno bipolar.

 

Genes

A menudo, el trastorno bipolar es de familia y las investigaciones sugieren que esto se explica principalmente porque es hereditaria. Es decir, las personas con ciertos genes tienen más probabilidad de presentar el trastorno bipolar que otras. No hay un solo gen que pueda causar este trastorno, sino más bien hay muchos involucrados.

 

Sin embargo, los genes no son el único factor. Algunos estudios de gemelos idénticos han revelado que incluso cuando un gemelo presenta el trastorno bipolar, es posible que el otro gemelo no lo tenga. Aunque las personas con un padre o hermano con trastorno bipolar tienen más probabilidad de llegar a tener el trastorno, la mayoría de las personas con antecedentes familiares de trastorno bipolar no presentan la enfermedad.

 

Estructura y función del cerebro

Los investigadores están aprendiendo que la estructura y la función del cerebro en las personas con trastorno bipolar pueden ser diferentes a las de aquellas personas que no tienen este trastorno u otros de índole psiquiátrica. Aprender sobre la naturaleza de estos cambios cerebrales ayuda a los médicos a comprender mejor el trastorno bipolar y en el futuro puede ayudar a predecir qué tipos de tratamiento funcionarán mejor para una persona con este trastorno. En este momento, el diagnóstico se basa en los síntomas más que en imágenes del cerebro u otras pruebas de diagnóstico.

 

 

¿Cómo se diagnostica el trastorno bipolar?

 

Un psiquiatra u otro profesional de la salud mental diagnostica el trastorno bipolar con base en los síntomas, el transcurso de la vida y las experiencias de la persona afectada. Algunas personas tienen trastorno bipolar durante años antes de que las diagnostiquen. Esto puede ser debido a lo siguiente:

 

El trastorno bipolar tiene síntomas en común con varios otros trastornos de salud mental. Un médico puede pensar que la persona tiene un trastorno diferente, como esquizofrenia o depresión (unipolar).

La familia y los amigos pueden notar los síntomas, pero no darse cuenta de que son parte de un problema mayor.

A menudo, las personas con trastorno bipolar tienen otros problemas de salud, lo que puede dificultar que los médicos lo diagnostiquen.

 

 

¿Cómo se trata el trastorno bipolar?

 

El tratamiento ayuda a muchas personas, incluso a aquellas con las formas más graves de trastorno bipolar. Los médicos tratan el trastorno bipolar con medicamentos, psicoterapia o una combinación de tratamientos.

 

Medicamentos

Ciertos medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas del trastorno bipolar. Algunas personas pueden tener que probar con varios medicamentos diferentes y colaborar con su médico antes de encontrar los que le funcionan mejor. Los tipos más comunes de medicamentos que recetan los médicos incluyen estabilizadores del estado de ánimo y antipsicóticos atípicos. Los estabilizadores del estado de ánimo como el litio pueden ayudar a evitar episodios anímicos o reducir su gravedad si ocurren. El litio también disminuye el riesgo de suicidio. A veces, además de los estabilizadores del estado de ánimo, se agregan otros medicamentos al plan de tratamiento para ayudar a controlar los problemas del sueño o la ansiedad.

En la Clínica EL Jardín alentamos al dialogo entre el médico y el paciente para comprender los riesgos y los beneficios de cada medicamento. Informe de inmediato a su médico cualquier inquietud que tenga sobre los efectos secundarios. Evite suspender los medicamentos sin que primero haya hablado con su médico.

Psicoterapia

La psicoterapia es un término utilizado para una variedad de técnicas de tratamiento que tienen como objetivo ayudar a una persona a identificar y cambiar emociones, pensamientos y comportamientos problemáticos. La psicoterapia puede ofrecer apoyo, educación, habilidades y estrategias a las personas con trastorno bipolar y sus familias. A menudo, se recurre a la psicoterapia en combinación con medicamentos. Algunos tipos de psicoterapia (por ejemplo, la terapia interpersonal y de ritmo social) pueden ser un tratamiento eficaz para el trastorno bipolar cuando se usan con medicamentos.

Otros tratamientos

El ejercicio vigoroso regular, como trotar, nadar o andar en bicicleta, ayuda con la depresión y la ansiedad, promueve un sueño más profundo y es saludable para el corazón y el cerebro. Consulte con su médico antes de comenzar un nuevo régimen de ejercicio.

Mantener un cuadro de registro de la evolución de la enfermedad en el que se registran los síntomas anímicos diarios, los tratamientos, los patrones de sueño y los acontecimientos de la vida, puede ayudar a las personas y a sus médicos a dar seguimiento y a tratar el trastorno bipolar.

 

 

Cómo encontrar tratamiento:

 

Llame al (0385) 4252222 o 4220222 o al celular 3854024118 y solicite un turno para su evaluación.

 

 

Cómo adaptarse a vivir con el trastorno bipolar

 

Vivir con el trastorno bipolar puede ser un desafío, pero hay cosas que se pueden hacer para que sea más fácil para usted, un amigo o un ser querido.

  • Obtenga tratamiento y sígalo: la recuperación lleva tiempo y no es fácil, pero el tratamiento es la mejor manera de comenzar a sentirse mejor.
  • Acuda a las citas médicas y terapéuticas, y hable con su proveedor de atención médica sobre las opciones de tratamiento.
  • Tome todos los medicamentos según las indicaciones.
  • Organice sus actividades: mantenga una rutina para comer y dormir, y asegúrese de dormir lo suficiente y de hacer ejercicio.
  • Aprenda a reconocer sus cambios en el estado de ánimo.
  • Pida ayuda para seguir su tratamiento.
  • Sea paciente. Mejorar lleva tiempo. El apoyo social ayuda.
  • Recuerde, el trastorno bipolar es una enfermedad que dura toda la vida, pero el tratamiento continuo a largo plazo puede ayudar a controlar los síntomas y permitirle vivir una vida sana.

¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada?

 

La ansiedad es parte normal de la vida. Todos nos preocupamos por cosas como los problemas de salud, dinero o los problemas familiares. Sin embargo, las personas con trastorno de ansiedad generalizada se preocupan extremadamente o se sienten muy nerviosas por éstas y muchas otras cosas, incluso cuando hay poca o ninguna razón para preocuparse. No les es fácil a las personas con el trastorno de ansiedad generalizada controlar su ansiedad y mantenerse concentradas en las actividades diarias.

Lo bueno es que el trastorno de ansiedad generalizada se puede tratar. Por eso si usted padece estos síntomas haga una consulta con un profesional de la salud mental y cuéntele los síntomas que tiene para que pueda ayudarle a sentirse mejor.

 

 

¿Cuáles son las señales y los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada?

 

El trastorno de ansiedad generalizada se desarrolla lentamente, y suele comenzar durante la adolescencia o la adultez temprana. Las personas con este trastorno pueden:

 

  • Preocuparse demasiado por las cosas cotidianas
  • Tener problemas para controlar sus preocupaciones o sentimientos de nerviosismo
  • Ser conscientes de que se preocupan mucho más de lo que deberían
  • Sentirse inquietas o tener dificultad para relajarse
  • Tener problemas para concentrarse
  • Sorprenderse fácilmente
  • Tener problemas para dormir o para permanecer dormidas
  • Sentirse cansadas todo el tiempo
  • Tener dolores de cabeza, musculares o del estómago o molestias inexplicables
  • Tener dificultad para tragar
  • Tener temblores o tics (movimientos nerviosos)
  • Sentirse irritables o nerviosas
  • Sudar mucho, sentirse mareadas o que les falta el aire
  • Necesitar ir al baño a menudo

Los niños y los adolescentes con el trastorno de ansiedad generalizada a menudo se preocupan excesivamente sobre:

  • Su rendimiento, como en la escuela o en los deportes
  • Catástrofes, como terremotos o guerras

Los adultos con este trastorno a menudo son sumamente nerviosos sobre situaciones diarias como:

  • Seguridad laboral o el rendimiento en el trabajo
  • Salud
  • Finanzas
  • Salud y bienestar de sus hijos
  • Atrasarse
  • Completar las tareas del hogar y cumplir con otras responsabilidades

Tanto los niños como los adultos con el trastorno de ansiedad generalizada pueden experimentar síntomas físicos que dificultan su funcionamiento y que interfieren con la vida diaria. Los síntomas pueden mejorar o empeorar en diferentes momentos, y a menudo son peores durante los momentos de estrés, como con una enfermedad física, en la época de los exámenes en la escuela o durante un conflicto familiar o problemas con una pareja o amigos.

 

 

¿Qué causa el trastorno de ansiedad generalizada?

 

A veces el trastorno de ansiedad generalizada es hereditario, pero nadie sabe con seguridad por qué algunas personas lo tienen y otras no. Los investigadores han descubierto que hay varias partes del cerebro, así como procesos biológicos, que desempeñan un papel clave en el miedo y la ansiedad. Al aprender más sobre cómo funcionan el cerebro y el cuerpo en las personas con trastornos de ansiedad, es posible que los científicos logren crear mejores tratamientos. Los investigadores también están tratando de averiguar cómo el estrés y los factores ambientales influyen en el desarrollo de este trastorno.

 

 

¿Cómo se trata el trastorno de ansiedad generalizada?

 

Primero, hable con su médico acerca de sus síntomas. Su médico debe hacerle un examen y tomarle su historia clínica para asegurarse de que sus síntomas no sean causados por algún problema físico no relacionado. Es posible que su médico le recomiende que consulte con un especialista en salud mental, como un psiquiatra o psicólogo.

Por lo general, el trastorno de ansiedad generalizada se trata con psicoterapia, medicamentos o una combinación de ambos. Pregúntele a su médico cuál es el mejor tratamiento para usted.

 

Psicoterapia

Un tipo de psicoterapia es especialmente útil para tratar el trastorno de ansiedad generalizada. Le enseña a la persona diferentes formas de pensar, comportarse y reaccionar ante distintas situaciones para ayudarle a sentirse menos ansioso o preocupado.

 

Medicamentos

Los médicos también pueden recetar medicamentos que ayudan a tratar el trastorno de ansiedad generalizada. Su médico trabajará con usted para encontrar el mejor medicamento y dosis para usted. Hay diferentes tipos de medicamentos que pueden ser eficaces para tratar este trastorno:

Inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS)

Inhibidores de recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN)

Benzodiacepinas

Los médicos comúnmente usan ISRS y IRSN para tratar la depresión, pero también son útiles para los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada. Pueden tomar varias semanas para comenzar a trabajar. Estos medicamentos también pueden tener efectos secundarios, como dolores de cabeza, náuseas o dificultad para dormir. Estos efectos secundarios no suelen ser graves para la mayoría de las personas, especialmente si se empieza con una dosis baja y se la va incrementando poco a poco. Hable con su médico sobre cualquier efecto secundario que tenga.

Las benzodiacepinas, que son sedantes, también pueden usarse para manejar formas graves del trastorno de ansiedad generalizado. Estos medicamentos son poderosamente eficaces para disminuir rápidamente la ansiedad, pero pueden causar tolerancia y dependencia si se los usa continuamente. Por lo tanto, el médico sólo se los recetará por períodos breves de tiempo si es necesario.

No abandone el tratamiento demasiado rápido. Tanto la psicoterapia como la medicación pueden tomar algún tiempo hasta lograr resultados. Un estilo de vida saludable también puede ayudar a combatir la ansiedad. Asegúrese de dormir lo suficiente y hacer ejercicio, comer una dieta saludable, y recurrir a la familia y los amigos de confianza para apoyo.

 

 

¿Qué se siente tener el trastorno de ansiedad generalizada?

 

“Estaba preocupado todo el tiempo y me sentía nervioso. Mi familia me dijo que no había razón para preocuparme, pero, aun así, yo me sentía angustiado. Me daba temor ir al trabajo porque no lograba concentrarme. Por las noches, tenía problemas para dormir y estaba enojado con mi familia todo el tiempo.

Consulté con mi doctor y le conté que me preocupaba de todo. Me envió a consultar con alguien que sabía sobre el trastorno de ansiedad generalizada. Ahora estoy trabajando con un psicólogo para enfrentar mejor mi ansiedad. He tenido que trabajar duro, pero me siento mejor. Me alegro de haber hecho esa primera llamada al doctor”.

La adicción a las drogas, que también se conoce como «trastorno por consumo de sustancias», es una enfermedad que afecta el cerebro y el comportamiento de una persona, y produce incapacidad de controlar el consumo de medicamentos o drogas legales o ilegales. Las sustancias como el alcohol, la marihuana y la nicotina también se consideran drogas. Cuando eres adicto, posiblemente sigas consumiendo la droga a pesar del daño que causa.

 

La drogadicción puede empezar con el consumo experimental de una droga recreativa en situaciones sociales y, en algunas personas, el consumo de la droga se vuelve más frecuente. En otras personas, en especial con los opioides, la adicción a las drogas empieza con la exposición a medicamentos recetados, o al recibir medicamentos de un amigo o un familiar al que se los recetaron.

El riesgo de adicción y la rapidez con que te vuelves adicto varían según la droga. Algunas drogas, como los analgésicos opioides, conllevan un riesgo mayor y provocan adicción más rápido que otras.

 

Con el paso del tiempo, es probable que necesites dosis mayores de la droga para sentir los efectos. En poco tiempo, es probable que necesites la droga solo para sentirte bien. A medida que aumenta tu consumo de la droga, encontrarás que es cada vez más difícil vivir sin ella. Los intentos por suspender el consumo de la droga pueden causar deseos intensos de consumirla y hacerte sentir físicamente enfermo (síntomas de abstinencia).

 

Es posible que necesites ayuda de tu médico, tus familiares, tus amigos, grupos de apoyo y un programa de tratamiento organizado para superar tu adicción a las drogas y mantenerte alejado de ellas.

 

 

¿Qué le sucede a la persona con adicciones?

 

Los síntomas o las conductas de la drogadicción incluyen los siguientes:

  • Sentir que tienes que consumir la droga con frecuencia, ya sea diariamente o incluso varias veces al día
  • Tener una necesidad tan intensa de consumir la droga que no puedes pensar en otra cosa
  • Con el tiempo, necesitar una dosis mayor de la droga para obtener el mismo efecto
  • Consumir mayores cantidades de la droga durante un período de tiempo más largo del que tenías pensado
  • Asegurarte de tener droga disponible
  • Gastar dinero en la droga, incluso cuando no puedes pagarla
  • No cumplir con las obligaciones y responsabilidades laborales, o reducir el tiempo que dedicas a actividades sociales o recreativas debido al consumo de la droga
  • Continuar con el consumo de la droga a pesar de que sabes que te está provocando problemas en tu vida o daños físicos o psicológicos
  • Hacer cosas que normalmente no harías para conseguir la droga, como robar
  • Conducir o hacer otras actividades peligrosas cuanto estás bajo los efectos de la droga
  • Dedicar mucho tiempo a intentar obtener la droga, a consumirla o a recuperarte de sus efectos
  • Fracasar en tus intentos de suspender el consumo de la droga
  • Experimentar síntomas de abstinencia cuando intentas suspender el consumo de la droga
 
 

¿Cómo reconocer el consumo no saludable de drogas en familiares?

 

A veces es difícil distinguir el mal humor o la angustia normales de un adolescente de los signos del consumo de drogas. Los posibles indicios de que un miembro de la familia, adolescente o no, consume drogas son los siguientes:

  • Problemas en la escuela o en el trabajo: ausencias frecuentes de las clases o del trabajo, desinterés repentino en las actividades escolares o laborales, notas más bajas o disminución del desempeño en el trabajo
  • Problemas de salud física: falta de energía y de motivación, adelgazamiento o aumento de peso u ojos rojos
  • Aspecto desaliñado: falta de interés en la ropa, el aseo personal o la apariencia
  • Cambios de conducta: esfuerzos exagerados por prohibirles a los familiares la entrada a su habitación o ser reservado con respecto a dónde va con sus amigos; o cambios radicales de conducta y en las relaciones con familiares y amigos
  • Problemas de dinero: pedidos repentinos de dinero sin explicación razonable; o puedes descubrir que falta o se ha robado dinero, o que han desaparecido objetos de tu hogar, lo que indica que tal vez se hayan vendido para sustentar el consumo de drogas
  • Reconocer signos de consumo o intoxicación por drogas

Los signos y síntomas del consumo o la intoxicación por drogas pueden variar según el tipo de droga. A continuación, encontrarás varios ejemplos.

 

 

Marihuana, hachís y otras sustancias que contienen cannabis

 

Las personas consumen cannabis mediante cigarrillo (porro), ingestión o inhalación en forma vaporizada. El cannabis a menudo se consume antes que otras sustancias, como alcohol u otras drogas ilegales, o en simultáneo con ellas, y generalmente es la primera droga que se prueba.

Los signos y síntomas del consumo reciente comprenden lo siguiente:

  • Sensación de euforia o sentirse «drogado»
  • Percepción más intensa de los sentidos de la vista, el oído y el gusto
  • Aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca
  • Ojos rojos
  • Sequedad de boca
  • Disminución de la coordinación
  • Dificultad para concentrarse o recordar cosas
  • Tiempo de reacción más lento
  • Ansiedad o pensamientos paranoides
  • Olor a cannabis en la ropa o color amarillento en las puntas de los dedos
  • Antojos exagerados de determinados alimentos a horas inusuales

El consumo a largo plazo (crónico) a menudo está relacionado con lo siguiente:

  • Disminución de la agudeza mental
  • Desempeño deficiente en el trabajo o en la escuela
  • Menor cantidad de amigos e intereses

Cocaína y otros estimulantes

Los estimulantes comprenden anfetaminas, metanfetaminas y cocaína. A menudo se hace uso y abuso de ellos para sentirse «eufórico» o para aumentar la energía, para mejorar el desempeño en el trabajo o en la escuela, o para bajar de peso o controlar el apetito.

Los signos y síntomas del consumo reciente comprenden lo siguiente:

  • Exaltación y exceso de confianza
  • Estado de alerta más intenso
  • Mayor energía e inquietud
  • Cambios de conducta o agresión
  • Dicción rápida o incoherente
  • Pupilas dilatadas
  • Confusión, delirios y alucinaciones
  • Irritabilidad, ansiedad o paranoia
  • Cambios en la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura corporal
  • Náusea o vómitos con adelgazamiento
  • Facultadas mentales alteradas
  • Congestión nasal y daño en la membrana mucosa de la nariz (si se esnifan drogas)
  • Llagas en la boca, enfermedades de las encías y caries dentales por fumar drogas («boca de metanfetamina»)
  • Insomnio
  • Depresión a medida que pasa el efecto de la droga
 
 

¿Cuándo debes consultar a un especialista?

 

Debes consultar lo antes posible si te pasa lo siguiente:

  • No puedes suspender el consumo de una droga
  • Continúas consumiendo la droga a pesar del daño que causa
  • Tu consumo de la droga te ha llevado a conductas peligrosas, como compartir agujas o tener relaciones sexuales sin protección
  • Piensas que puedes estar teniendo síntomas de abstinencia después de suspender el consumo de la droga
 
 

¿Cuándo buscar ayuda de urgencia?

 

Busca ayuda de urgencia si tú o alguien que conoces consumieron una droga y:

  • Podrían tener una sobredosis
  • Presentan cambios en el conocimiento
  • Tienen problemas para respirar
  • Tienen ataques o convulsiones
  • Manifiestan signos de ataque cardíaco, como dolor o presión en el pecho
  • Tienen alguna otra reacción física o psicológica problemática luego del consumo de la droga
 

Preparativos para una intervención

Las personas con problemas de adicción generalmente niegan que su consumo de drogas es problemático y se muestran reacias a buscar tratamiento. En una intervención, se le presenta a un ser querido una oportunidad estructurada de hacer cambios antes de que todo empeore, lo que puede motivar a esa persona a buscar o aceptar ayuda.

Una intervención debe estar bien planificada y la pueden realizar familiares y amigos con el asesoramiento de un médico o profesional, como un asesor autorizado en alcohol y drogas, o la puede dirigir un profesional de intervención. Involucra a familiares, amigos y, a veces, a compañeros de trabajo, sacerdotes u otras personas que se preocupan por el problema de adicción de la persona en cuestión.

Durante la intervención, estas personas se reúnen para tener una conversación directa y sincera con la persona sobre las consecuencias de la adicción, y le piden que acepte el tratamiento.

 

Causas

Al igual que en muchos trastornos de salud mental, hay varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la adicción a las drogas. Los factores principales son los siguientes:

 

  • Los factores ambientales, como las creencias y actitudes de tu familia, y la exposición a grupos de pares que alientan el consumo de drogas, suelen influir en el inicio del consumo de drogas.
  • Genéticos. Una vez que has comenzado a consumir una droga, el paso a la adicción depende de rasgos heredados (genéticos), que pueden retrasar o acelerar el avance de la enfermedad.
  • Cambios en el cerebro

La adicción física parece ocurrir cuando el consumo reiterado de una droga cambia la forma en que el cerebro percibe el placer. La droga de adicción causa cambios físicos en algunas células nerviosas (neuronas) del cerebro. Las neuronas utilizan sustancias químicas llamadas «neurotransmisores» para comunicarse. Estos cambios pueden permanecer mucho tiempo después de que dejas de consumir la droga.

 

Factores de riesgo

Personas de cualquier edad, sexo o situación económica pueden volverse adictas a una droga. Existen determinados factores que pueden afectar la probabilidad de presentar una adicción y la rapidez con la cual se la adquiere:

 

  • Antecedentes familiares de adicción. La drogadicción es más frecuente en algunas familias y probablemente implica una predisposición genética. Si tienes un familiar consanguíneo, como un padre o hermano, con adicción al alcohol o a las drogas, hay un mayor riesgo de que presentes drogadicción.
  • Trastorno de salud mental. Si padeces un trastorno de salud mental, como depresión, trastorno por déficit de atención con hiperactividad o trastorno de estrés postraumático, tienes más probabilidades de volverte adicto a las drogas. Consumir drogas puede llegar a ser una forma de lidiar con los sentimientos dolorosos, como ansiedad, depresión y soledad, y empeorar aún más estos problemas.
  • Presión social. La presión social es un factor importante para comenzar a consumir drogas o tener un consumo inapropiado, en especial para la gente joven.
  • Falta de implicación familiar. Las situaciones familiares difíciles o la falta de un vínculo con tus padres o hermanos pueden aumentar el riesgo de adicción, al igual que la falta de supervisión de los padres.
  • Consumo temprano. Consumir drogas a temprana edad puede causar cambios en el cerebro en desarrollo y aumentar la probabilidad de avanzar hacia una adicción.
  • Tomar una droga altamente adictiva. Algunas drogas, como los estimulantes, la cocaína o los analgésicos opioides, pueden ocasionar un avance más rápido de la adicción que otras drogas. Fumar o inyectarse drogas puede aumentar la posibilidad de que se genere una adicción. Consumir drogas que se consideran menos adictivas, las llamadas «drogas ligeras», puede ser el inicio del consumo de drogas y la adicción.
 

Complicaciones

El consumo de drogas puede tener efectos perjudiciales y significativos a corto y largo plazo. El consumo de algunas drogas puede ser especialmente riesgoso, sobre todo si tomas dosis altas o las combinas con otras drogas o con alcohol. Estos son algunos ejemplos.

  • Contraer una enfermedad contagiosa. Las personas que son adictas a una droga tienen más probabilidades de contraer una enfermedad infecciosa, como el VIH, ya sea por mantener relaciones sexuales inseguras o por compartir agujas.
  • Otros problemas de salud. La adicción a las drogas puede provocar diversos problemas de salud física y mental a corto y largo plazo. Esto depende de la droga que se consuma.
  • Las personas adictas a las drogas tienen más probabilidades de conducir o realizar otras actividades peligrosas mientras se encuentran bajo los efectos.
  • Las personas adictas a las drogas tienen más probabilidades de morir por suicidio en comparación con las personas que no son adictas.
  • Problemas familiares. Los cambios de conducta pueden provocar conflictos maritales o familiares y problemas de custodia.
  • Problemas laborales. El consumo de drogas puede causar una disminución en el desempeño laboral, ausentismo y, con el tiempo, la pérdida del empleo.
  • Problemas en la escuela. El consumo de drogas puede afectar de manera negativa el desempeño académico y la motivación para destacarse en la escuela.
  • Problemas legales. Los problemas legales son frecuentes en los consumidores de drogas; pueden deberse a la compra o la posesión de drogas ilegales, al robo para mantener la adicción, a conducir vehículos bajo los efectos de las drogas o el alcohol, o los conflictos por la custodia de los hijos.
  • Problemas financieros. Gastar dinero en el consumo de drogas hace que destines menos dinero a tus otras necesidades, lo que podría ocasionar deudas y conductas ilegales o poco éticas.
 

Prevención

La mejor manera de evitar volverse adicto a una sustancia es ni siquiera probarla una vez. Si el médico te receta un medicamento que puede causar adicción, ten cuidado cuando lo tomes y sigue las indicaciones que te dio.

Los médicos deben recetar estos medicamentos en dosis y cantidades seguras, y controlar su consumo para que no recibas una dosis demasiado alta o por demasiado tiempo. Si sientes que tienes que tomar más de la dosis recetada de un medicamento, comunícate con tu médico.

 

 

¿Cómo prevenir el consumo inapropiado de drogas en niños y adolescentes?

 

Toma estas medidas para ayudar a prevenir el consumo inapropiado de drogas en tus niños y adolescentes:

  • Comunícate. Habla con tus hijos sobre los riesgos del consumo y el consumo inapropiado de drogas.
  • Presta atención cuando tus hijos hablen sobre la presión de pares y muéstrale tu apoyo a sus esfuerzos por resistirla.
  • Da un buen ejemplo. No consumas alcohol ni drogas adictivas de manera inapropiada. Los niños de padres que consumen drogas de manera inapropiada tienen un riesgo mayor de adicción a las drogas.
  • Fortalece el vínculo. Trabaja en la relación con tus hijos. Un vínculo fuerte y estable entre tú y tu hijo reducirá el riesgo de que tu hijo consuma drogas o tenga un consumo inapropiado de drogas.
 

Prevenir una recaída

Una vez que fuiste adicto a una droga, tienes un alto riesgo de caer nuevamente en un patrón adictivo. Si empiezas a consumir la droga, es probable que nuevamente pierdas el control sobre su consumo, incluso si te has sometido a un tratamiento y no has consumido drogas durante un tiempo.

  • Cumple con tu plan de tratamiento. Controla tus antojos. Puede parecer como si te hubieras recuperado y no necesitas seguir tomando medidas para mantenerte lejos de las drogas. Sin embargo, tus probabilidades de seguir alejado de las drogas serán mayores si continúas viendo a tu terapeuta, si asistes a las reuniones de los grupos de apoyo y si tomas la medicación recetada.
  • Evita situaciones de alto riesgo. No regreses al barrio donde solías conseguir las drogas. Y aléjate del anterior grupo que consumía drogas.

Obtén ayuda de inmediato si volviste a consumir drogas. Si volviste a consumir drogas, habla con el médico, con tu profesional de salud mental o con otra persona que pueda ayudarte de inmediato.

Es una pérdida de la función cerebral que ocurre a causa de ciertas enfermedades. Afecta la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio y el comportamiento.

 

 

¿Cuáles son las causas de la demencia?

 

La demencia por lo regular ocurre a una edad avanzada. La mayoría de los tipos es poco frecuente en personas menores de 60 años. El riesgo de padecer esta enfermedad aumenta a medida que una persona envejece.

La mayoría de los tipos de demencia es irreversible (degenerativa). Irreversible significa que los cambios en el cerebro que están causando la demencia no pueden detenerse ni revertirse. El mal de Alzheimer es el tipo más común de demencia.

Otro tipo común es la demencia vascular. Es causada por un flujo sanguíneo deficiente hacia el cerebro, como con un accidente cerebrovascular.

La demencia de los cuerpos de Lewy es una causa común de demencia en los ancianos. Las personas con esta afección tienen estructuras proteínicas anormales en ciertas zonas del cerebro.

Las siguientes afecciones también pueden llevar a la demencia:

  • Enfermedad de Huntington
  • Lesión cerebral
  • Esclerosis múltiple
  • Infecciones como el VIH/sida, la sífilis y la enfermedad de Lyme
  • Mal de Parkinson
  • Enfermedad de Pick
  • Parálisis supranuclear progresiva

Algunas causas de demencia se pueden detener o revertir si se detectan a tiempo, incluyendo:

  • Lesión cerebral
  • Tumores del cerebro
  • Abuso de alcohol por mucho tiempo (crónico)
  • Cambio de los niveles de azúcar, calcio y sodio en la sangre (demencia de origen metabólico)
  • Niveles bajos de vitamina B12
  • Hidrocefalia normotensiva
  • Uso de ciertos medicamentos, incluyendo la cimetidina y algunos medicamentos para disminuir el colesterol
  • Algunas infecciones del cerebro
 
 

¿Cuáles son los síntomas de la demencia?

 

Los síntomas de demencia abarcan dificultad con muchas áreas de la función mental, incluyendo:

 

  • El comportamiento emocional o la personalidad
  • El lenguaje
  • La memoria
  • La percepción
  • Pensamiento y juicio (habilidades cognitivas)
  • La demencia aparece primero generalmente como olvido.
 

El deterioro cognitivo leve es la fase entre el olvido normal debido al envejecimiento y la aparición de la demencia. Las personas con DCL tienen ligeros problemas con el pensamiento y la memoria que no interfieren con las actividades cotidianas. Con frecuencia no se dan cuenta del olvido. No todas las personas con DCL presentan demencia.

Los síntomas del DCL incluyen:

  • Dificultad para realizar más de una tarea a la vez
  • Dificultad para resolver problemas y tomar decisiones
  • Olvidar nombres, familiares, eventos o conversaciones recientes
  • Tardar más tiempo en llevar a cabo actividades mentales más difíciles

Los síntomas tempranos de demencia pueden incluir:

  • Dificultad para realizar tareas que exigen pensar un poco, pero que solían ser fáciles, tales como llevar el saldo de la chequera, participar en juegos (como bridge) y aprender nueva información o rutinas
  • Perderse en rutas familiares
  • Problemas del lenguaje, como tener dificultad para encontrar el nombre de objetos familiares
  • Perder interés en cosas que previamente disfrutaba; estado anímico indiferente
  • Colocar los artículos en el lugar que no les corresponde
  • Cambios de personalidad y pérdida de habilidades sociales, lo cual puede llevar a comportamientos inapropiados
  • Cambios de humor que acaban en comportamientos agresivos
  • Desempeño deficiente en las tareas laborales

A medida que la demencia empeora, los síntomas son más obvios e interfieren con la capacidad para cuidarse. Los síntomas pueden incluir:

 

  • Cambio en los patrones de sueño, despertarse con frecuencia por la noche
  • Dificultad para realizar tareas básicas, como preparar las comidas, escoger la ropa apropiada o conducir
  • Olvidar detalles acerca de hechos de actualidad
  • Olvidar acontecimientos de la historia de su propia vida, perder la noción de quién es
  • Tener alucinaciones, discusiones, comportamiento violento y dar golpes
  • Tener delirios, depresión y agitación
  • Mayor dificultad para leer o escribir
  • Falta de juicio y pérdida de la capacidad para reconocer el peligro
  • Uso de palabras erróneas, no pronunciar las palabras correctamente, hablar con frases confusas
  • Retraerse del contacto social

Las personas con demencia grave ya no pueden:

  • Llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria, como comer, vestirse y bañarse
  • Reconocer a los miembros de la familia
  • Entender el lenguaje

Otros síntomas que pueden ocurrir con la demencia:

  • Problemas para controlar las deposiciones o la micción
  • Problemas para tragar

Pruebas y exámenes

 

 

¿Cómo se tratan las Demencias?

 

El tratamiento depende de la afección que está causando la demencia. Algunas personas pueden requerir hospitalización por un corto tiempo.

En ocasiones, los medicamentos para tratar la demencia pueden empeorar la confusión de la persona. La suspensión o el cambio de medicamentos es parte del tratamiento.

Ciertos tipos de ejercicios mentales pueden ayudar con la demencia.

El tratamiento de afecciones que pueden llevar a la confusión a menudo puede mejorar enormemente el funcionamiento mental. Tales afecciones incluyen:

  • Anemia
  • Disminución de oxígeno en la sangre (hipoxia)
  • Depresión
  • Insuficiencia cardíaca
  • Infecciones
  • Trastornos nutricionales
  • Trastornos de la tiroides
 
 

¿Qué efecto tienen los medicamentos en la Demencia?

 

  • Disminuir el ritmo al cual empeoran los síntomas, si bien el mejoramiento con estos fármacos puede ser pequeño
  • Controlar problemas con el comportamiento, como pérdida del juicio o confusión

Una persona que tiene demencia requerirá de apoyo en casa a medida que la enfermedad empeora. Los familiares u otros cuidadores pueden ayudar a la persona a lidiar con la pérdida de memoria y los problemas del comportamiento y el sueño. Es importante asegurarse de que las casas de las personas que tienen demencia sean seguras para ellas.

 

 

¿Qué expectativas (pronóstico) tienen?

 

Las personas con Deterioro Cognitivo Leve no siempre desarrollan demencia. En los casos en los que se presenta demencia, por lo general empeora con el tiempo. La demencia a menudo disminuye la calidad y expectativa de vida. Las familias probablemente necesitarán planear el cuidado futuro de su ser querido.

 

 

¿Cuándo contactar a un profesional especialista?

 

  • Se presenta demencia o un súbito cambio del estado mental
  • El estado de una persona con demencia empeora
  • Usted se siente incapaz de cuidar de una persona con demencia en el hogar
  • Prevención
  • La mayoría de las causas de la demencia no se puede prevenir.
 

Los riesgos de la demencia vascular se pueden reducir al prevenir los accidentes cerebrovasculares al:

  • Consumir alimentos saludables
  • Hacer ejercicio
  • Dejar de fumar
  • Controlar la presión arterial
  • Manejar la diabetes
 
 

¿Cómo son los cuidados diarios para la demencia?

 

Las personas con demencia pueden tener dificultad con:

  • El lenguaje y la comunicación
  • La alimentación
  • El manejo de sus propios cuidados personales
  • Ayuda a con la pérdida de memoria

Las personas que tienen pérdida prematura de la memoria pueden brindarse a sí mismos recordatorios que los ayuden a desempeñarse cada día. Algunos de estos recordatorios incluyen:

  • Pedirle a la persona con la que está hablando que repita lo que dijo.
  • Repetir usted mismo lo que alguien dijo una o dos veces. Esto lo ayudará a recordarlo mejor.
  • Apuntar sus citas y otras actividades en una agenda o calendario. Manténgalo en un lugar obvio, como al lado de la cama.
  • Colocar mensajes alrededor de la casa donde usted los vea, como el espejo del baño, al lado de la cafetera o sobre el teléfono.
  • Mantener una lista de números telefónicos importantes al lado de cada teléfono.
  • Tener relojes y calendarios alrededor de la casa para permanecer orientado con respecto a la hora y la fecha.
  • Etiquetar los artículos importantes.
  • Desarrollar hábitos y rutinas que sean fáciles de seguir.
  • Planear actividades que mejoren el pensamiento, como crucigramas, juegos, panadería o jardinería en espacios interiores. Procure tener a alguien cerca para cualquier tarea que pueda tener un riesgo de lesión.
 

Alimentación y nutrición

Algunas personas con demencia pueden rechazar los alimentos o no comer lo suficiente para permanecer saludables por su cuenta.

  • Ayúdele a la persona a hacer suficiente ejercicio. Pídale que salga con usted a dar un paseo.
  • Pídale a alguien que a la persona le agrade, como un amigo o un pariente, que le prepare y le sirva alimento.
  • Reduzca las distracciones alrededor del área de comidas, como la radio o la televisión.
  • No les dé alimentos que estén demasiado calientes o demasiado fríos.
  • Dele a la persona alimentos para comer con la mano si tiene problemas con el uso de utensilios.
  • Pruebe con diferentes alimentos. Es común que las personas que tienen demencia presenten disminución en los sentidos del gusto y el olfato. Esto afectará el disfrute del alimento.

En las fases tardías de la demencia, la persona puede tener problemas para masticar o tragar. Hable con el médico de la persona acerca de una dieta apropiada. Es posible que en algún momento la persona necesite una dieta de solo líquidos o de alimentos blandos para prevenir un ahogamiento.

 

Consejos para hablar con alguien con demencia

  • Limite las distracciones y el ruido:
  • Apague el radio o el televisor.
  • Cierre las cortinas.
  • Trasládese a un cuarto más silencioso.
  • Para evitar sorprender a la persona, trate de establecer contacto visual con ella antes de tocarla o hablarle.
  • Use palabras y frases simples y hable lentamente. Hable en voz baja. Hablar en voz alta, como si la persona tuviera dificultad para oír, no ayudará. Repita sus palabras de ser necesario. Use nombres y lugares que la persona conozca. Trate de evitar pronombres, tales como “él”, “ella” y “ellos”. Esto puede confundir a alguien con demencia. Avísele cuando vaya a cambiar de tema.
  • Hábleles a las personas que tengan demencia como adultos. No las haga sentir como si fueran niños ni finja entenderlos si no comprende.
  • Haga preguntas para que ellos puedan contestar con un “sí” o “no”. De ser posible, deles opciones claras y una señal visual, como señalar algo. No les dé demasiadas opciones.
 

Al dar instrucciones:

  • Desglóselas en pasos pequeños y simples.
  • Dé tiempo para que la persona entienda.
  • Si la persona se frustra, piense en cambiar de actividad.
  • Trate de hacerla hablar sobre algo que disfrute. A muchas personas con demencia les gusta hablar acerca del pasado y muchas pueden recordar el pasado distante mejor que los eventos recientes. Aun cuando ellas recuerden algo erróneamente, no insista en corregirlas.
 

Aseo personal:

Las personas con demencia pueden necesitar ayuda con el aseo y el cuidado personal.

  • El baño debe estar cerca y ser fácil de encontrar. Piense en dejar la puerta del baño abierta para que puedan verlo. Sugiérales que vayan al baño varias veces al día.
  • Constate que el baño sea cálido. Consígales ropa interior hecha para escapes de orina o heces y verifique que se limpien bien después de ir al baño. Sea amable cuando las ayude y trate de respetar su dignidad.
  • Constate que el baño sea seguro. Los dispositivos comunes de seguridad son:
  • Una silla para la tina o la ducha
  • Pasamanos
  • Esteras antideslizantes
  • NO les permita usar máquinas de afeitar con cuchillas. Es mejor que se afeiten con máquinas de afeitar eléctricas. Recuérdele al paciente que se cepille los dientes por lo menos 2 veces al día.
  • Una persona con demencia debe tener ropa que sea fácil de ponerse y quitarse.
  • NO le dé demasiadas opciones acerca de qué ponerse.
  • El velcro es mucho más fácil de usar que los botones y las cremalleras. Si aún usan ropa con botones y cremalleras, estos deben estar al frente.
  • Consígales suéteres y zapatos fáciles de poner y de quitar a medida que su demencia empeore.